Por Ebru Eren y Benjamin Mallon
En un mundo que cambia tan deprisa, fomentar los valores democráticos y el compromiso cívico entre los jóvenes es más importante que nunca. A medida que las sociedades enfrentan desafíos complejos, como el cambio climático, la pobreza, las violaciones de derechos humanos, las amenazas a la ciberseguridad, las desigualdades educativas, el aumento de la población y la contaminación, las crisis migratorias y de refugiados, la inestabilidad y los conflictos políticos, las pandemias, la inteligencia artificial, la pérdida de biodiversidad y otras, resulta vital dotar a las personas, especialmente a las jóvenes, de herramientas para participar activamente en la democracia. Los laboratorios vivientes (living labs) son un método prometedor. Pero ¿qué son y cómo pueden promover la educación democrática? Exploremos este concepto y el papel que pueden desempeñar en Irlanda.
Entendiendo los laboratorios vivientes
Los laboratorios vivientes son plataformas dinámicas para la innovación y la resolución colaborativa de problemas. Abordan entornos del mundo real en los que diversas partes interesadas trabajan juntas para desarrollar, probar y mejorar soluciones a desafíos complejos. Estos entornos actúan como laboratorios vivos, permitiendo la aplicación práctica de ideas, fomentando el aprendizaje mutuo y permitiendo la mejora continua.
En el contexto de la educación, los laboratorios vivientes ofrecen una oportunidad única para reinventar la experiencia de aprendizaje y cultivar valores democráticos entre los estudiantes. Al reunir a expertos, profesionales y jóvenes, estos laboratorios facilitan el diálogo, la colaboración y la innovación. Los participantes pueden involucrarse en actividades prácticas, intercambiar ideas, explorar nuevos enfoques pedagógicos y reflexionar sobre sus roles como ciudadanos activos en una sociedad democrática.
El contexto irlandés: un plan para los laboratorios vivientes
La Dublin City University es el socio irlandés del proyecto “DEMOCRAT: Educación para una ciudadanía democrática responsable” (financiado por el programa Horizonte Europa), que explora la integración de la “Educación para la democracia” en los sistemas educativos de la UE. Como parte del proyecto, se ha creado un laboratorio viviente irlandés en la Dublin City University. El proyecto, que se desarrollará entre 2023 y 2026, llevará a cabo seis talleres de tipo laboratorio viviente centrados en diferentes aspectos de la educación para la democracia. Estos talleres brindan una plataforma para que los expertos identifiquen desafíos, desarrollen soluciones y realicen investigaciones para la creación de un marco conceptual de educación para la democracia. El laboratorio viviente irlandés involucra a diversas partes, incluidos docentes, formadores de docentes, investigadores, responsables políticos y jóvenes. Este enfoque inclusivo fomenta la colaboración y la cocreación, promoviendo un sentido de propiedad y responsabilidad colectiva.
El núcleo de la iniciativa laboratorios vivientes es la creación conjunta de un marco conceptual de educación para la democracia que abarque conceptos como “democracia”, “participación política”, “desarrollo sostenible” y “ciudadanía responsable”. A través de la colaboración multidisciplinaria, las partes interesadas desarrollarán un sólido marco conceptual que oriente el diseño curricular y las prácticas de enseñanza. Además, los laboratorios vivientes servirán como plataforma de investigación para comprender las experiencias de los participantes y el impacto de las iniciativas de educación democrática. Esta investigación definirá estrategias efectivas para promover los valores democráticos y el compromiso cívico entre los jóvenes. Además de la investigación, los laboratorios vivientes pondrán en marcha proyectos piloto locales, que permitirán a los estudiantes participar en actividades prácticas que promuevan los valores democráticos y la ciudadanía activa. Estos proyectos adaptarán el plan de estudios a los contextos locales e incorporarán métodos de enseñanza innovadores.
En conclusión, los laboratorios vivientes ofrecen un enfoque prometedor para la educación democrática, proporcionando una plataforma para la colaboración y la innovación. A través de la participación y la investigación inclusivas, estos laboratorios tienen el potencial de dar forma al futuro de la educación democrática, empoderando a los jóvenes para que sean ciudadanos activos y comprometidos en sus comunidades y más allá de ellas.